Ponencia
Un día con el mejor carnicero del mundo o cómo convertir una carnicería de pueblo en un destino turístico

El sueño de Dario Cecchini de convertirse en veterinario quedó truncado por el temprano fallecimiento de su padre. Obligado a abandonar sus estudios y volver
al pueblo para hacerse cargo del negocio familiar, Dario afrontó el oficio de carnicero desde el amor, el respeto y el agradecimiento a cada animal sacrificado. Decidido a mostrar a sus clientes que una vaca es mucho más que solomillos y chuletones, abrió un espacio gastronómico en su carnicería para ofrecer hospitalidad, diversión y degustaciones de todas las partes del animal. El boca a boca convirtió la Antica Macelleria Cecchini en un lugar de peregrinación gastronómica. Cecchini llamó también la atención de la plataforma Netflix, que le dedicó un capítulo de Chef’s Table.